Dolores Sopeña, nuestra fundadora, murió en Madrid el día
10 de enero de 1918, y por ello celebramos su fiesta precisamente hoy.
Mujer valiente y adelantada, conocía perfectamente las
necesidades de las personas de época.
Con su servicio y cercanía vivió la Misericordia de una
forma que contagiaba y nos dejó el “encargo” de “salir al encuentro” trabajando los
nuevos desafíos y dar respuesta concretas a los retos de los tiempos